Esta receta es muy especial para mí porque me recuerda a los días de fiesta en mi casa y sobre todo en casa de mi abuela, cuando nos reuníamos todos, porque ella le decía a mi madre: “Carmela, ¿por qué no hacéis hoy pollo en salsa?”. Lo que tiene la comida, que te teletransporta. Es una receta sencilla pero que está muy buena, así que procura tener un poco de pan al lado porque no podrás parar de mojar. Ahí va:
Ingredientes (para cuatro personas):
- 3 muslos de pollo y media pechuga
- 2 pimientos morrones y uno italiano
- 2 cebollas
- 3 zanahorias
- 1 lata de champiñones o champiñon fresco
- ¼ de vaso de agua
- 1 vaso de vino blanco
- 4 cucharadas de salsa de tomate
- 1/2 cucharada de nuez moscada
- Sal y pimienta
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Receta paso a paso:
Cortamos el pollo en trozos grandes (unos tres trozos por muslo) y reservamos. Para esta receta me gustan más los muslos, porque quedan más jugosos que la pechuga, pero en mi casa unos son de muslos y otros de pechuga, así que añado una pechuga también para quien le guste más, pero si lo preferís podéis hacerlo solo con muslos.
Cortamos la cebolla y los pimientos en juliana. Ponemos a freír en una olla con el aceite caliente.
Mientras se van haciendo pelamos las zanahorias y las cortamos en rodajas. Añadimos a la olla y pochamos todo junto.
Cuando las verduras empiecen a ablandarse salpimentamos el pollo al gusto y lo añadimos. Freímos hasta que cambie de color.
Añadimos los champiñones, la salsa de tomate, el vino blanco, el agua y media cucharada de nuez moscada y dejamos cocer a fuego lento unos 25-30 minutos. Se quedará un pollo muy jugoso con unas verduras blanditas y muy sabrosas.
Y listo, ve preparando el pan que lo vas a necesitar…