El conejo es una carne para muchos olvidada, pero puede ser tan versátil como la del pollo y además bastante sabrosa y con muy poca grasa, solo hay que saber cocinarla para que quede tierna y llena de sabor. Hoy os propongo una receta tradicional que seguro se cocina en todas las regiones de España, y además humilde, el conejo al ajillo.
Esta receta, aunque muy sencilla, se puede preparar de muchas maneras, y en este caso os voy a enseñar una receta de conejo al ajillo un poco diferente pero con mucho sabor a mi tierra, y es que por allí se suele preparar así. Esta forma de hacer la carne también se utiliza para cocinar el choto, pero eso os lo contaré en otra ocasión, en ésta vamos a darle protagonismo al conejo y al resto de ingredientes, un buen aceite de oliva virgen extra, ajos, pimientos choriceros o ñoras, un puñado de almendras y un poco de pan.
Ahí va la receta de conejo al ajillo paso a paso:
Ingredientes (Para 4 personas):
- 1 conejo
- 1 rebanada de pan
- 2 pimientos choriceros o ñoras
- 1 cabeza de ajos
- 30 gr de almendras peladas
- 1 cuchara grande de pimienta negra en grano
- Azafrán en hebra
- 1 vaso de vino
- 1 vaso de agua
- Una pizca de orégano
- 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal
Receta paso a paso:
En primer lugar se pelan los ajos y se ponen a freír la mitad en el aceite que hemos calentado previamente.
Sacamos los ajos y ponemos a freír las almendras hasta que cojan un color dorado, pero sin que se quemen.
Reservamos las almendras y freímos el pan y los pimientos con cuidado porque fríen rápido.
Sacamos y machacamos los 4 ingredientes, junto los ajos que nos quedaban crudos y el azafrán, en el mortero o lo trituramos ligeramente en la batidora.
En el mismo aceite ponemos a dorar el conejo al que hemos puesto sal.
Cuando esté dorado le añadimos el majado anterior de ajo, pimiento, pan y almendras, junto con el vino, el agua, la pimienta en grano y el orégano y dejamos cocer a fuego lento hasta que el conejo esté tierno, por lo menos 40 minutos.
Después de este tiempo el conejo estará tierno y se habrá hecho una salsita que más vale tener una barra de pan al lado porque rebañarás el plato. Mira el resultado final, voy a ponerme la servilleta para el banquete porque ya se me está haciendo la boca agua.